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Veinte personas de cada cien padecen de Sinusitis Crónica.
La cara está formada por diferentes huesos pero estos a su vez forman cavidades llamadas “senos” que están alrededor de la nariz y en la frente y tienen las siguientes funciones: quitarle peso a la cabeza , humidificar el aire que respiramos, dar un tono distintivo a nuestra voz y facilitar el drenaje de productos tóxicos de desecho para que no se acumulen y hagan daño.
Este laberinto facial interno está recubierto por mucosa que posee infinidad de vellosidades microscópicas, que se mueven unas 20,000 veces al día y se encargan de la limpieza de los tóxicos presentes en esta área para que salgan por la nariz o se vayan a la garganta y sean tragados. Pero cuando los puntos de drenaje se obstruyen aparecen la irritación, la congestión, la inflamación, a veces la infección y la dificultad para respirar, a esto le llamamos Sinusitis.
La obstrucción “aguda” de los puntos de drenaje se debe usualmente a infecciones virales o bacterianas o por irritantes externos que aspiramos. Esta es la sinusitis aguda y usualmente pasa en pocos días aún sin el uso de antibióticos y con mucha frecuencia se resuelve mejor evitando los antibióticos que nada tienen que hacer en infecciones virales ni en procesos irritativos.
La Sinusitis Crónica es otra situación, ya su origen es completamente diferente y un estado crónico no se resuelve con antibióticos, ni con gotas nasales, ni con anti-alérgicos, ni con “vacunas” ni mucho menos con cirugía (por favor evítela). Estos tratamientos solo dan alivio parcial y temporal y con el agravante que tienden a complicar el tratamiento adecuado.
La Sinusitis Crónica tiene una asociación directa con una digestión no adecuada, con un hígado saturado de toxinas, con malos hábitos alimenticios y con gran frecuencia por sobre-población o infección por levaduras en el sistema gastro-intestinal que están causando una respuesta inmunológica. Todo esto provoca una inflamación crónica de las mucosas, incluyendo la mucosa de los senos faciales y una acumulación de toxinas en estas cavidades que mientras no sean eliminadas la Sinusitis Crónica no se puede curar.
El tratamiento debe ser orientado a corregir las causas y esto conlleva a cambios de hábitos de vida y de alimentación, a eliminar la sobre población de levaduras por medios biológicos y el uso de terapias de apoyo como lavar las cavidades de los senos y la Terapia Neural.
Comentario: La Sinusitis Crónica en si no es mortal pero causa un desgaste excesivo e innecesario de nuestro sistema inmunológico y por decirlo en palabras sencillas: lo distrae de estár atento para combatir otras enfermedades más serias que podrían poner en peligro la vida. | 