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Cuando el corazón se contrae para impulsar la sangre a través de las arterias, la sangre ejerce una presión normal a las paredes arteriales para que la sangre pueda circular y llegar a todo el organismo pero en las personas que padecen de presión arterial alta está presión sanguínea ejercida sobre las paredes arteriales es anormal.
Si la presión es baja, normal o alta dependerá de varios factores como son la fuerza con que el corazón impulsa la sangre, la resistencia que ofrecen las arterias, el volumen de la sangre y todos estos factores también pueden ser afectados por la actividad del sistema nervioso y de algunas hormonas y también por la deficiencia o exceso de algunas vitaminas o minerales.
Debido a que una presión arterial elevada usualmente no da sintomatología hasta que se desarrollan complicaciones es denominada “Asesino Silencioso”. Algunas señales que pueden estár relacionadas con la hipertensión arterial: dolores de cabeza, sudoración excesiva, pulso rápido, mareos, alteraciones visuales y la sensación como de “falta de aire”.
Las personas con hipertensión arterial tienen mayor riesgo de padecer alteraciones cordíacas, derrame cerebral, enfermedades renales y trastornos vasculares de las extremidades.
La Hipertensión está presente cuando la presión sistólica (número mayor) es 140 mmHg. ó más o cuando la presión diastólica (número menor) es 90 mmHg. o más. Debemos tomar los siguientes valores para clasificar la Presión Arterial:
Óptima 120 por 80
Normal 130 por 85
Normal Alta 130-139 por 85-89
Hipertensión:
Nivel uno: 140-159 por 90-99
Nivel dos: 160-179 por 100-109
Nivel tres: 180 o más por 110 o más
La hipertensión puede ser Primaria usualmente de origen desconocido pero hay factores que pueden contribuir a elevarla más como son : fumar, estrés permanente, obesidad, sedentarismo y algunos fármacos.
También existe la hipertensión Secundaria la cual está relacionada a diferentes enfermedades como la estrechez de la arteria aorta , tumores de glándulas supra-renales, aterosclerosis , alteraciones renales, alcoholismo, anticonceptivos orales.
La hipertensión más frecuente es la primaria la cual se desarrolla espontáneamente y por causa no conocida. Pero lo que si sabemos es que la presión arterial es controlada por unos pequeñísimos músculos lisos que están en el interior de los vasos sanguíneos. Estos tienen la habilidad de dilatar o comprimir las arterias y esto es deseable ya que de esta forma el organismo puede regular la afluencia sanguínea a los diferentes órganos del cuerpo según las necesidades: digestión , ejercicio, estrés, dormir, etc.
Cuando estos músculos de las arterias se mantienen crónicamente contraídos la presión se eleva y se presenta la hipertensión. Sabemos también de algunos factores que actúan sobre estos músculos para dilatar o comprimir y el mayor factor es el balance entre los minerales Magnesio y Calcio. Cuando hay exceso de Calcio en las células de estos músculos se produce constricción. Por esa razón hay medicamentos para la hipertensión que bloquean la entrada del calcio a las células como el Adalat, Blokium, Lacerol, Nimotop, Tensopin, Verapamil, Norvasc, etc.
Pero el organismo tiene un bloqueador natural al exceso de calcio: el Magnesio.
Y esta es la manera natural de controlar la entrada y salida del calcio de las células musculares y por ende la dilatación o constricción arterial.
La inmensa mayoría de personas hipertensas tienen deficiencia de magnesio.
Los exámenes actuales de sangre en donde se mide el magnesio no es confiable ya que no refleja el nivel real de magnesio intra-celular. Existe un examen altamente sofisticado pero no disponible fácilmente para medir la fracción ionizada del magnesio en sangre que es una medición real.
En pocas palabras : para que un músculo se contraiga, necesita Calcio y para que se relaje , necesita Magnesio.
La medicina convencional indica medicamentos. Sin lugar a dudas algunas veces estos fármacos son necesarios ya que bajan la presión y previenen algunas complicaciones de las hipertensiones severas. Pero también tienen sus efectos secundarios no deseables que los doctores los refieren como “molestias menores”, pero para las personas que los experimentan NO son menores. Entre los efectos no deseados causados por los fármacos anti-hipertensivos se tienen : Mareos, vértigos, dolor de cabeza, nauseas, tos, constipación, disfunción sexual , aumento del colesterol, triglicéridos o glucosa y algo muy importante es que la inmensa mayoría de los anti-hipertensivos eliminan una coenzima de enorme importancia para el buen funcionamiento del sistema cardio-vascular: La Coenzima Q-10.
Es paradójico que se indiquen fármacos para el sistema cardio-vascular y al mismo tiempo estos mismos fármacos están privando al corazón de esta coenzima y es por ello que se dan algunos infartos del corazón sin “causa aparente”.
Toda persona que toma cualquier Anti-hipertensivo o cualquier fármaco para bajar el colesterol DEBE de tomar al menos 100 mgs. de CQ-10 al día. Debe ser una Q-10 de calidad farmacéutica para su adecuada absorción y se obtenga el efecto deseado.
Por favor lea el boletín # 24 para mayor información sobre la función de la Q-10 en el corazón.
Hay que tomar nota que una persona con “Hipertensión Nivel Uno” :140 -159 / 90-99 que es la mayoría de personas no debería usar como tratamiento inicial los fármacos anti-hipertensivos ya que el uso adecuado del magnesio puede controlar esta hipertensión en un buen porcentaje de casos.
Al decir uso a adecuado del Magnesio, significa recetar la dosis correcta, el tiempo necesario y el tipo de magnesio ya que hay diferentes formas de magnesio : cloruro, citrato, malate, taurate, quelatado, etc.
Si se receta el Magnesio en la forma no adecuada lógicamente no se obtendrá su función reguladora y se estará provocando diarrea y esto en alguna manera complica la hipertensión aparte de que la diarrea es molesta.
Las células de los vasos sanguíneos necesitan Magnesio también para mantener el propio balance entre potasio, sodio y calcio. Cuando el magnesio es deficiente este balance es alterado y las células pierden potasio y ganan sodio(sal) calcio provocando constricción vascular.
Estos datos están reportados en diferentes estudios publicados en varias revistas médicas: “Hypertension , American Journal of Hypertension, International Journal of Cardiology, British Journal of Nutrition”.
La medicina convencional con frecuencia combina un anti-hipertensivo con algún diurético. El diurético elimina por orina mayor cantidad de magnesio y potasio y la baja de Magnesio / Potasio disminuyen el efecto terapéutico del anti-hipertensivo y lo que hacen es aumentar dosis en lugar de reponer el Magnesio y Potasio en forma adecuada.
En el Tratamiento Alternativo para controlar la hipertensión también se usan otros nutrientes y vitaminas como son el potasio, calcio, aceites Omega-3, algunos aminoácidos, tocotrienoles, tocoferoles y lógicamente hacer ejercicio moderado pero en forma rutinaria, es decir, evitar el sedentarismo y una nutrición orientada.
Si este tratamiento alternativo,no lograra controlar por completo la hipertensión, lo cual puede suceder, no significa que debe ser abandonado, se debe de mantener ya que contribuirá sin lugar a dudas a usar menos dosis de fármacos anti-hipertensivos y por lógica menos efectos secundarios dañinos y mayor protección a las estructuras cardiovasculares que es el fin primordial del tratamiento.
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