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Millones de personas sufren de artritis en todo el mundo y quizá la inmensa mayoría desconoce que existen otras opciones dentro de la Medicina Biológica que controlan no solo el dolor, la inflamación, la deformidad y la rigidez articular sino que también podrían detener el progreso de la enfermedad y a veces quizá revertirla sin los efectos secundarios dañinos de los medicamentos alopáticos. Toda persona que los ha tomado o los está tomando sabe de sus inconvenientes.
Artritis significa inflamación de una o varias articulaciones y los dos tipos mas comunes son la Osteo-Artritis y la Artritis Reumatoidea.
La Osteo-Artritis es la forma mas común, es una enfermedad degenerativa que conlleva la destrucción del cartílago articular, que es el “colchoncito” entre los huesos y es frecuente en caderas, rodillas, dedos, pies y columna. Este tipo de artritis se puede presentar con la edad.
La Artritis Reumatoidea es diferente, es una enfermedad inflamatoria auto-inmune en la cual aparte del dolor hay deformidad de las articulaciones. Es mas frecuentes en mujeres y los síntomas aparecen entre los 35 y 50 años de edad. Un 30% de las personas reumatoideas desarrollarán deformidades articulares severas que las incapacitaran, en un período de 15 a 20 años ya que cada año la enfermedad progresa un promedio del 3%. No hay que esperar llegar a esta etapa para buscar tratamiento.
Los analgésicos y anti-inflamatorios comúnmente usados, usualmente solo enmascaran los síntomas, especialmente calmando el dolor y esto hace que la persona crea estar bien y de esta forma deja que la enfermedad siga su curso hasta llegar a un punto en que ya no hay medicamentos que alivien y aparece una calidad de vida nada agradable.
Desafortunadamente este es el “patrón” en la mayoría de personas y que buscan tratamientos alternativos cuando ya casi no hay solución.
Si estás personas lograran comprender que su artritis, en el inicio, puede ser tratada con éxito por la Medicina Biológica pero posponen el tratamiento hasta el final y los Tratamientos Alternativos no son mágicos.
Los Tratamientos Biológicos Alternativos requieren cambio de estilo de vida y buena cantidad de personas se resisten a estos cambios, esperando encontrar la “Pastilla Mágica” que cura.
Si la anda buscando, no la va a encontrar ya que no existe.
Una breve descripción de las opciones alternativas que ofrece la Medicina Biológica en la Artritis:
1.- Orientación alimenticia, hay algunos comidas que contribuyen a complicar la artritis, a cada persona se le determina cuales son en su caso, las que están contribuyendo al problema. Además se determina el Tipo Metabólico para una mejor nutrición.
2.- Si lleva una vida sedentaria, se determina que tipo de ejercicio es el más adecuado para su situación en particular y si está haciendo ejercicio se evalúa por si es necesario modificarlo.
3.- Si hay sobre-peso debe ser controlado ya que las articulaciones soportan está carga adicional.
4.- Determinación de la hormona Insulina en Ayunas. La mayoría de personas al leer Insulina piensan solo en Diabetes pero esta hormona también tiene un rol muy importante en el desarrollo y control de la enfermedad articular.
5.- Entre los Productos Biológicos más usados en la Artritis, tenemos:
Terapia Celular
Terapia Neural
Colágenos tipo II
Enzimas proteolíticas
Aceites Esenciales puros
Diluciones de Homotoxicología
Aceites Grasos Esenciales Omega
Glucosamino-glicanos y Metilsulfonil-metanos
Aminoácidos como la cisteina, taurina y metionina
Antioxidantes como la Co-enzima CQ-10, Vitamina C, E, K, etc.
Algunos minerales como Calcio, Sílice, Zinc, Borón , Magnesio, etc.
Todos estos productos y terapias tienen indicaciones específicas para prevenir, detener y a veces revertir la enfermedad articular sin causar ningún daño al organismo.
Las personas deben estar muy concientes que los buenos resultados solo se obtienen con perseverancia, disciplina y a mediano plazo. Si no se siguen las indicaciones la enfermedad no se va a controlar, pero aquí la falla no es del tratamiento, es de las personas.
No pasar por alto que este tipo de enfermedad puede prevenirse minimizando los riesgos que tiene cada persona de padecerla. | 